Buenos Aires, Argentina. 23 enero, 2023. Los presidentes de Argentina y Brasil plantearon ayer la creación de una moneda común sudamericana, de cara a la primera visita del brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva a Argentina, en su actual mandato.
Los dos países anunciarían esta semana el trabajo preparatorio conjunto para tener una nueva moneda que no solo incluiría eventualmente a los dos países más grandes de la región, sino que invitarían a otros países. Con esto se crearía «el bloque monetario más grande del mundo», después del euro.
Un bloque económico que represente los países de América Latina podría representar el 5% del Producto Interno Bruto mundial.
«El enfoque inicial será cómo una nueva moneda, que Brasil sugiere llamar «sur», podría impulsar el comercio regional y reducir la dependencia del dólar estadounidense», dijeron funcionarios de ambos paises.
El plan, que se discutirá en una cumbre en Buenos Aires esta semana, se centrará en cómo una nueva moneda que Brasil sugiere llamar «sur» podría impulsar el comercio regional y reducir la dependencia del dólar estadounidense.
El diario Financial Times citó al ministro de Hacienda de Argentina, Sergio Massa, diciendo que la decisión inicial será «estudiar los parámetros que se necesitan para una moneda común», que, según el funcionario, van desde «temas fiscales hasta el tamaño de la economía y el rol de los bancos centrales». También habrá una serie de mecanismos de integración comercial, dijo Massa.
Si bien se trata de un anuncio importante, Massa dijo que se trata de un «primer paso» en un largo camino que la región debe recorrer, pues si bien se habla inicialmente de una divisa común entre Brasil y Argentina, la invitación para unirse a dicho bloque está abierto para toda América Latina, y se proyecta que esta iniciativa tome varios años.
La propuesta plantea una serie de retos económicos, según dijo el analista político y periodistas Gustavo Segré.
«Una moneda común es un proyecto complejo. Los indicadores económicos de un país y otro no tienen nada que ver. Es como si vos estás en un auto a 100 km/h y otro a 10 km/h”, indicó el analista, e insistió: “Es muy difícil hacer eso”.
Según Segré, la idea de una moneda común “podría ser posible una vez que los indicadores económicos de Argentina se parezcan un poco más a los de Brasil”.
“Sí se puede ir en etapas en la que la primera sea reforzar el sistema de monedas locales”, explicó Segré, y agregó que “no va a suceder en el corto plazo con total seguridad”.
La idea de una moneda común para Sudamérica no es nueva. De hecho la propuesta ha tenido eco en varias oportunidades, sin que se resuelva nada o avance más allá de reuniones políticas.
Una de estas veces la propuesta sonó durante los gobiernos de derecha de Jair Bolsonaro y Mauricio Macri, en junio de 2019, cuando fuentes de tres ministerios de Argentina indicaron que había conversaciones a nivel ministerial entre los dos gobiernos para tener una moneda común que se llamaría peso real.
Entre tanto, el año pasado, el actual ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, publicó un artículo firmado también por Gabriel Galipolo en el diario Folha de Sao Paulo, en el que planteó «un proyecto de integración que fortalezca a América del Sur».
«La moneda sería emitida por un Banco Central Sudamericano, con una capitalización inicial hecha por los países-miembros en proporciones acordes con las respectivas participaciones de cada país en el comercio regional», escribieron Haddad y Galipolo.
«La capitalización se haría con reservas internacionales de los países y/o con una tasa sobre las exportaciones extra-regionales de cada país. La nueva moneda podría ser utilizada tanto para flujos comerciales como financieros entre países de la región».
Según esta propuesta, cada país miembro del bloque recibiría una dotación inicial de SUR, tendría libertad para adoptar domésticamente la moneda y los derechos financieros y reservas internacionales, «también proveerían una contrapartida para la emisión equivalente de SUR», dice el artículo de Folha.
Sin embargo, a principios de enero de 2023, Haddad negó la existencia de una propuesta para crear una moneda única, informó el medio brasileño Estadao, diciéndoles a periodista que «No hay moneda única, no hay tal propuesta, ustedes lo sabrán primero”, a la salida del Palacio del Planalto.
«Si dependiera de mí, el comercio exterior sería siempre en las monedas de nuestros países, para no estar dependiendo del dólar. ¿Por qué no crear una moneda común con los países del Mercosur, con los países del BRICS? Creo que eso es lo que va a suceder. Se puede establecer un tipo de moneda para el comercio que el Banco Central fije», dijo Lula.
El presidente brasileño ha sido sincero con el periodista que le pidió detalles acerca del lanzamiento del Sur: «Si yo supiera todo lo que preguntó el periodista sería ministro de Hacienda y no presidente».
Alberto Fernández, presidente argentino, se pronunció en una dirección similar: «La verdad es que no sabemos cómo funciona una moneda común entre Argentina y Brasil, tampoco sabemos cómo funcionará una moneda común en la región. Pero lo que sí sabemos es cómo funciona la economía con monedas extranjeras para negociar».
«Todo lo que es nuevo causa extrañeza, pero creo que todo lo que es nuevo debe ser probado. No se puede, en medio del siglo XXI, seguir haciendo lo mismo que hacíamos en el siglo XX. Quiera Dios que nuestros ministros del área económica y presidentes de los Bancos Centrales tengan la inteligencia y sensatez necesarias para dar un salto en nuestras relaciones económicas y financieras». «El vínculo entre Brasil y Argentina va a motorizar a toda la América del Sur», aseguró Fernández.
La función del Sur sería facilitar los flujos de comercio entre ambos países, que lideran el Mercosur, y ofrecer en una siguiente etapa esa moneda común a otros países latinoamericanos. Inicialmente no se trataría de una moneda de uso diario y para los ciudadanos, como es el euro.
Lula participará este martes en Buenos Aires de la CELAC (Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), y el miércoles volará a Montevideo para reunirse con el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou.
Uruguay, que junto con Paraguay completa el Mercosur, anunció en 2022 que negociará individualmente un tratado de libre comercio con China, algo que las reglas del acuerdo sudamericano prohíben. Lula ya dejó en claro que eso no es posible, en tanto que su canciller, Mauro Vieira, advirtió de que la intención uruguaya significaría la «destrucción» del Mercosur.
«Juntos, los cuatro países tenemos en el Mercosur una plataforma de inserción internacional que ninguno tendría por separado», destacó Vieira. «Y estoy seguro de que esta conversación también será productiva para establecer un itinerario para Uruguay. Todos los países tienen necesidades, hay momentos en que necesitan adoptar algunas medidas, pero todas las medidas están previstas».
Vieira está a favor de que el Mercosur y la Unión Europea (UE) concreten su acuerdo de libre comercio, una negociación que lleva ya 22 años.
«Estoy seguro de que este acuerdo no sólo es importante para Brasil, es muy importante para la Unión Europea también, hay interés en ambos lados. Tenemos que proteger nuestros intereses, y la Unión Europea hará lo mismo, tenemos que avanzar hacia una negociación que sea exitosa y traiga beneficios para ambas partes».
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