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Santiago, Chile. 2 octubre, 2022. De todas las estancias de la casa, el salón comedor es el espacio en el que transcurren la mayor parte de las actividades familiares. Y al tratarse la mayor parte del tiempo del epicentro de las reuniones, cobra importancia la necesidad de equiparlo con un mobiliario que garantice el confort.
Al momento de equipar un salón comedor, la comodidad está principalmente condicionada a elegir opciones funcionales que se interrelacionan entre sí. En una renovación completa, elegir muebles de cocina modernos debe acompañarse de la inversión en piezas estratégicas para el salón.
Pese a que cada vez son más los que se apuntan a la idea de instalar una isla o barra americana para separar los ambientes, la mesa de comedor sigue siendo pieza clave; la elección de un modelo u otro dependen de dos aspectos: la disponibilidad de espacio y el número de personas que integran la familia.
Lo ideal es que la mesa que permita juntar a todos al momento de comer. El material y diseño depende de la conveniencia, en cualquier caso debe priorizarse la comodidad, especialmente ante la intención de utilizar el mueble como espacio de trabajo.
Ningún salón comedor está completo sin la inclusión de un sofá, a fin de cuentas, el muebles es el centro visual básico que despierta la atención desde un primer encuentro. Para que la estrella de la estancia brille como debe, conviene tomar en cuenta tres aspectos clave: diseño, dimensión y confortabilidad.
Por regla, el sofá es un mueble pensado para el descanso y la relajación. En este sentido, el acolchado dice mucho de su eficiencia. Respecto a materiales, todo depende del uso que pretenda dársele; los fabricados en textiles transpirables son la mejor opción ante la intención de utilizar la pieza para descansar.
En la mayoría de los hogares, la TV reposa en el salón, escoger un mueble donde disponerlo no solo mejora el disfrute de la experiencia, sino que contribuye a la organización de muchos elementos, al tiempo que figura como pieza decorativa.
La disponibilidad del mobiliario abarca desde muebles sencillos hasta opciones que integran espacios estratégicos de almacenamiento, llegando a reemplazar a las estanterías y vitrinas.
Otra alternativa funcional para separar el espacio entre el salón y el comedor es una buena librería. Además de ser un mueble pensado para tener a la mano el material de lectura y reforzar el hábito, este tipo de estantería tiene a favor la capacidad de generar un impacto visual.
De esta manera, adicional a lograr el objetivo literario, la zona de librería figura como elemento decorativo. Algunos modelos, incluyen espacios de almacenaje y escritorios abatibles para colocar el notebook.
Al igual que la mesa de centro, la mesa auxiliar cumple el doble efecto de resaltar la decoración y tener a la mano elementos comunes como el mando del televisor. En salones donde la iluminación resulta insuficiente, supone un punto de apoyo en el que colocar una lámpara.
En medio del sofá y muebles secundarios, refuerza la visibilidad generando impresión de amplitud, asimismo funciona muy bien como espacio estratégico para colocar un jarrón con algún recuerdo.
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