Madrid, España. 25 julio, 2015. «El pasado está frenando el futuro de la banca». Esta es la principal conclusión del estudio Industrialized and Ready for Digital Transformation?, dirigido por el profesor del IESE, Robert W. Gregory y realizado en colaboración con Synpulse Management Consulting.
El estudio, que nace de más de cien encuestas a directivos de banca realizadas entre abril y mayo de 2015, revela que la mayoría de las entidades siguen sin estar preparadas para un proceso de digitalización bancaria.
Realizada con directivos de los bancos que operan en España, incluidos los extranjeros, la investigación revela que el 94% de las entidades había emprendido algún tipo de iniciativa estratégica de digitalización bancaria. De estos, el 65% ya había procedido a ejecutarla, el 19% tenía previsto acometerla este año y el 10%, entre 2016 y 2018.
Pero, ¿están los ejecutivos bancarios realmente preparados para afrontar la digitalización de la banca? Las respuestas indican que todavía no. Tan solo el 22% de los ejecutivos declaró estarlo totalmente; el 50% reconoció estarlo solo en parte –o que apenas habían empezado–, y el 28% restante, que estaban poco o nada preparados.
Con el fin de identificar las carencias de la preparación digital del sector, los autores del estudio orientaron la investigación para conocer los avances en «industrialización y digitalización» (las herramientas y soportes tecnológicos que apoyan la digitalización de los procesos bancarios) especialmente los relacionados con el inicio y el final de las operaciones bancarias.
Los frenos de la digitalización bancaria
El estudio pone de manifiesto una gran disparidad entre la percepción que tienen los ejecutivos del grado de preparación digital de sus bancos y la realidad de las operaciones. Así, se identificaron cuatro áreas de mejora:
Un modelo para corregir las carencias
Robert W. Gregory propone un modelo que divide la industrialización y digitalización en tres áreas interrelacionadas:
Después de puntuar del 0% al 100% el grado de preparación de los bancos de la muestra en cada una de las áreas, los autores han concluido que donde están más preparados es en la externalización y control, con un 68%. Le sigue la arquitectura de TI, con un 60%, y procesos y operaciones, con un 58%.
«A los bancos les queda mucho por recorrer en lo que respecta a la industrialización de sus procesos,» afirman los autores. Y en un momento en que los clientes piden movilidad para operar en cualquier momento y lugar, y las startups de tecnología financiera o FinTech irrumpen con la promesa de dar respuesta a esas necesidades, la banca tradicional podría correr el riesgo de quedarse atrás si no está preparada.